Pidiendo cuentas a Dios
"Cierta vez vi una terrible pintura de un artista que se adheriá al satanismo, un retablo para la misa negra. Representaba el día de después del Juicio Final, en el cual los ayer condenados le piden, por su parte, contas a Dios. Allí donde habitualmente está ubicado el Juez Supremo, se encontraba la multitud de pecadores pidiendo cuentas, con grandes ademanes, por todo lo que se había pecado contra ellos con la tentación y la miseria, con la decadencia y la angustia, con toda la fealdad y maldición de la vida; y abajo se retorcía la figura gigantesca de un Dios agobiado por el peso de los pecados que su mundo había cometido contra aquéllos, un condenado. Y más abajo se leía la sentencia: 'Igual derecho para todos!'."
Georg Simmel, Imágenes momentáneas